El cliente solicita acondicionar y decorar esta pequeña casa de verano con un espíritu mediterráneo, respetando los elementos existentes.
Separando la cocina del salón, un mueble a medida con encimera de roble macizo ofrece una zona para cortar; tiene un ligero voladizo para evitar que los objetos caigan. Para marcar la entrada, un juego de celosías típicas del Empordà aporta autenticidad y funcionalidad.
El dormitorio incluye un rincón de trabajo. Se crearon numerosos espacios de almacenamiento.